El pasado 19 de mayo todas las primeras planas se despertaban con la noticia que por unos días sacudiría al mundo de la tecnología: Google, bajo el mandato del gobierno estadounidense, imponía un veto a todos los celulares de marca Huawei.
El pánico no se hizo esperar y muchos propietarios de Huawei empezaron a buscar la manera de deshacerse de sus dispositivos sin saber de bien a bien de qué iba este veto.
Estados Unidos contra compañías Chinas
La disputa entre Estados Unidos y Huawei empezó cuando los rumores de espionaje apuntaron a la empresa ZTE.
La empresa aceptó una multa millonaria para poder seguir operando en Estados Unidos, pero su reputación ya estaba mancillada.
Entre las empresas que los estadounidenses dejaron de comprar, se encontraba también Huawei, quienes también fueron acusados de instalar chips de espionaje en sus dispositivos móviles.
Más tarde, la detención de la Vicepresidenta de la Junta Directiva de Huawei, prendió focos rojos y la situación empezó a ponerse más tensa
Fue entonces que Huawei decidió demandar para defenderse de la ley que impedía que las agencias del gobierno y contratistas compraran celulares de esta marca.
Esto puso a Huawei en la mira como una marca más activa, ya que ZTE pagó incluso dos multas para poder seguir comerciando en suelo estadounidense.
Ultimamente, a pesar de haber visto un repunte en la preferencia de los usuarios por los celulares Huawei (el caso más sonado es el modelo P30), después del veto, las personas empezaron a buscar maneras de vender sus equipos, y quienes tenían planeado adquirir uno, cambiaron de opinión sin pensarlo dos veces.
¿Qué tanto afecta al marketing?
Consideremos dos cosas: Android es el sistema operativo móvil más utilizado en occidente y Huawei había estado ganando grandes cantidades de nuevos fanáticos gracias al desempeño de sus cámaras.
Hoy, sin el apoyo de Android, sin las actualizaciones de las aplicaciones y con la amenaza latente de no tener el SO en los celulares más actuales, Huawei se ve en la necesidad de tomar medidas urgentes.
Días después del veto, la compañía anunciaba la existencia de un sistema operativo desarrollado específicamente para dichos celulares.
Sin embargo, y como el mismo presidente de la compañía aseguró, el SO no estaba listo, aunque ahora, tendrían que acelerar la marcha para no quedarse rezagados.
Ante esto, entra la duda de cómo trabaja el nuevo sistema, si tendrá las mismas características de Google o similares, pues los esfuerzos de mercadotecnia están enfocados a dos sistemas operativos principalmente: iOS y Android.
Los celulares que cuenten ya con Android, no sufrirán cambios pues no se ha hablado de futuras actualizaciones, sin embargo las nuevas unidades no contarán con la integración de Android.
Entonces, ¿mis anuncios se verán en los nuevos celulares Huawei?
Es muy pronto aún para definir qué va a pasar con la publicidad en el nuevo sistema operativo, pues, a pesar de que servicios como Gmail, Google Maps, Google Calendar, Chrome y Drive no servirían en los nuevos celulares, el nuevo SO sí está basado en Android.
Otra piedra en el zapato para Huawei fue la reciente negativa de Intel y Qualcomm para colaborar con ellos, que, si bien podría no afectar mucho a los móviles, definitivamente es un golpe bajo para sus Lap Top.
Hoy, Huawei enfrenta una de las batallas más complicadas en su vida como marca.
Si bien había empezado a darse un nombre y posición en los mercados internacionales, ahora no solamente se le niega la posibilidad de seguir compitiendo, sino que su reputación como dispositivo de confianza ha sido mancillada.
Como marketeros, debemos mantenernos con la mirada en los hechos.
Afortunadamente son pocos los países en donde Huawei encabeza la lista de los celulares más populares, y en aquellos en donde lo logra, Android seguirá funcionando, al menos hasta que el gobierno estadounidense decida lo contrario.
Fuentes
www.cnet.com
www.xataka.com
www.bbc.com
www.techcrunch.com