Disney es un claro ejemplo de cómo hacer mercadotecnia; es una empresa que se ha mantenido con el paso de los años y no parece tener planes de ceder su reinado a nadie más.
Hace no mucho tiempo la compañía multimillonaria decidió quitar algunos de sus contenidos más populares de la plataforma de streaming Netflix, para aventurarse a un servicio propio, que llamaría Dinsey+.
Pronto muchos usuarios resintieron la ausencia de los afables contenidos de la casa productora y fue precisamente por eso que tomaron la decisión de abandonar su actual plataforma de anuncios FreeWheel, que forma parte de Comcast.
Después de abandonar al también gigante Comcast, Dinsey decidió ir de lleno con el experto Google, quien ha ganado cuentas multimillonarias con el paso de los años tales como CBS, A&E y AMC.
Dichas cadenas le han dado al coloso la oportunidad de incursionar en el mundo del espectáculo y contar con la experiencia suficiente para dar el servicio que el clásico de los dibujos animados necesita.
El acuerdo firmado entre las empresas, permite que las marcas Walt Disney vendan anuncios de sus diferentes franquicias en divesas plataformas tales como Disney, ABC, ESPN, Freeform, Star Wars, Marvel y finalmente el clásico de la animación infantil, Pixar.
Antes de esta noticia, Disney ya había notado algo muy importante: Netflix estaba llevándose una tajada millonaria en streaming.
La mayoría de las personas que gustan de disfrutar del cine, ya difícilmente se imaginan yendo a una sala a ver una película, prefieren la nueva usanza: cine en casa.
Con esta apuesta de por medio, Dinsey+ como un proyecto que se materializa cada vez más y una importante cantidad de personas prefiriendo el streaming que el cine, Google definitivamente le dará un giro a la era del streaming.
Por su parte, Disney ofrece contenidos directos para el consumidor, streaming en vivo y el catálogo completo (más uno que otro plus) para los suscriptores.
¿Qué hay de Hulu? La plataforma de la gran casa productora aún no incluirá Hulu en el streaming (a pesar de que cuenta con el 30% de la misma), sin embargo se plantea que al adquirir el 60% de Twenty-First Century Fox, sus contenidos también se podrán consumir directamente de la plataforma.
Es difícil imaginarnos una compañía del tamaño de Disney emparentándose con el ya popular Google sin que el éxito rotundo venga a nuestras cabezas.
Lo que nos falta ahora es conocer la respuesta de Netflix ante este embate, que si bien puede no llevarlos a la quiebra, sí desbalancearía su popularidad creciente.
Fuentes
www.clipset.20minutos.es
www.fool.com
www.adweek.com
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