La política y las redes sociales, una simbiosis para la eternidad.

Hay una diferencia palpable entre lo que eran nuestras redes sociales y lo que fueron después de las elecciones de Estados Unidos en el 2016. Durante ese periodo y después, la política tomó el proverbial micrófono de las redes sociales y no lo ha soltado desde entonces. Y es que la guerra política entre Demócratas y Republicanos en redes sociales fue fuerte y salvaje. Que si Donald no sabe de negocios, que si Clinton es una bruja de pantano entre otras locuras que se inventan tanto liberales como conservadores y que plasman en imágenes y videos que eran compartidos más rápidos que cualquier meme.

¿Quién tiene la culpa?

Nadie, realmente. La política siempre ha buscado el mejor medio posible para acercarse a los votantes. Aunque todos marcamos al 2016 como el año en que la política se comió a las redes sociales, realmente la campaña política más importante en redes sociales fue organizada por Barack Obama y su equipo en el 2008. Que aunque no fue la primera en hacerlo, si fue la primera en obtener un gran nivel de éxito recaudando fondos, mismo que se convertirían en votos después. Ahora, tal vez estemos exagerando un poco con el 2016, pues según Statista la política ocupaba apenas el número 11 entre las cosas que más se publicaban ese entonces, justo abajo de deportes y mascotas. Entonces también deberíamos hablar de las publicaciones que más se nos quedan en la cabeza, que serían entonces las sensacionalistas más fuertes o más graciosos.

El status quo de siempre, pero en remix

En el nacimiento de la democracia y en sí de la política, las campañas tenían que valerse de carteles, listones y de visitas para conocer al político en campaña por el que se podría votar. Después, se inventó la radio y fue el medio perfecto para conducir promesas de campaña directamente al corazón de los votantes, pero no fue suficientemente cercano, entonces vino la televisión que trajo un universo completamente nuevo de posibilidades para las campañas políticas. Sin embargo, la televisión no traería con ella el acercamiento que la política necesitaba con la población, han habido grandes campañas en Televisión pero la opinión de la población se seguía midiendo en votos y encuestas. En 1990 se nos ocurrió que la televisión debería ser de 24 horas y con ello, las campañas políticas siguieron el ejemplo. Nos acostumbramos al bombardeo de noticias a toda hora y entonce llegó el internet y las redes sociales, las plataformas perfectas para las campañas políticas. Las redes sociales promovieron lo que tanto había buscado la política: engagement. Ese mismo engagement que habían tenido hace tantos años en las juntas y declamaciones, lo encontraron por millón y en tiempo real.

Consecuencias de la sociedad expectante

Noticias políticas 24 horas al día para toda la población, pero no todos entienden la información política que está al alcance de todos. Entonces ¿qué hacemos? la tomamos, la digerimos y se la damos a las personas en lo que los expertos llaman “infotainment”, esto quiere decir que ahora obtenemos información política relevante de personas del entretenimiento. Y así es como nacen los bits comédicos de corte político. ¿Qué? Al principio solo teníamos a Stephen Colbert pretendiendo ser un republicano, hoy tenemos a John Oliver, Jeff Humphries y  Chumel Torres ofreciendo videos que explican lo que sucede en el ámbito político acompañados de comedia ácida y sarcasmo. Pero eso no es todo. También nacieron varias páginas como Vice y Pictoline que comparten pequeños videos informativo de lo que sucede a nuestro alrededor, esta información es por lo general de fácil digestión, con imágenes un tanto sensacionalistas, sin caer en el amarillismo.

Mientras tanto en las redes sociales

Ya hemos hablado de lo que ha pedido el público y de lo que han hecho los medios, ahora es tiempo de hablar en lo que hacen las plataformas. Durante el 2018 las redes sociales se han mantenido muy cambiantes. Facebook ha cambiado toda su plataforma para mostrar de forma transparente los anuncios que sean políticos o acerca de algún tema de gran relevancia social. A partir de este cambio, todos aquellos que quieran publicar acerca de estos temas deberán pasar por un riguroso filtro de validación, para evitar las noticias falsas o sensacionalistas. Luego está Twitter, que a partir de su decisión de volverse una página noticiosa, ha decidido empezar a mover su plataforma para mostrar quién está publicando y promoviendo tweets políticos para evitar de esta manera las historias falsas. De igual manera, Instagram ha cambiado toda su API para borrar bots y aplicaciones de terceros, más la opción de los filtros de “Ya voté” y las invitaciones al pre registro de votantes para las elecciones de mitad de término del 2018. No cabe duda que las redes sociales se han vuelto el paraíso del engagement para la política, sin embargo esto conlleva una gran responsabilidad la cual hasta ahora, las plataformas están tomando, poniendo límites y reglas para este juego político evitando así más escándalos.


fuentes

www.thoughtco.com

www.statista.com

Bossetta, Michael (March 2018). «The Digital Architectures of Social Media: Comparing Political Campaigning on Facebook, Twitter, Instagram, and Snapchat in the 2016 U.S. Election». Journalism & Mass Communication Quarterly. 95(2): 471–496.