Engaños en las redes sociales al alza

Sabemos que hoy en día, estar conectado a las redes sociales en todo momento es una necesidad humana. Se han vuelto nuestras gazettas familiares, avisos patronales y periódico al mismo tiempo. Su boom ha ido creciendo exponencialmente en los últimos años y en el mundo de la tecnología, cuando algo crece de esa manera se vuelve explotable.

La historia de los engaños

El engaño es una de las actividades más viejas del ser humano; sin él no tendríamos la magia, la ilusión o simplemente no tendríamos historias, pues el engaño es una historia que le inventamos al usuario para quitarle algo, pero ¿cómo funcionaban antes del internet?

Pues antes eran a base de cartas escritas a puño y letra, bueno realmente eran impresas, de hecho en 1859 existía un hombre llamado A.V. Lamartine que iba de pueblo en pueblo fingiendo un intento de suicidio y así embaucaba a la gente que se preocupaba por el pobre hombre.

En épocas más recientes, durante los 80’s llegamos a tener la clásica historia del soberano de algún país exótico ofreciendo dinero porque le sobraba. Cabe mencionar que es la treta más popular desde que nació, solo han cambiado el nombre y la profesión del beneficiario para ajustarse con el paso del tiempo.

2017 el año de las estafas por internet

Como decíamos, el boom de las redes sociales ha creado toda una nueva generación de engaños por internet. Si antes se usaban los correos cadena, hoy se usan cuentas falsas de Instagram o Facebook pretendiendo ser Nike o Adidas reclutando influencers o también está un clásico: “Instagram necesita revalidar su cuenta, ponga sus usuario y password aquí para reactivarla”. Este tiene variantes, puede ser que prometen mejorar el servicio de instagram o darte un plus en tu aplicación, ya sea con Gifs, emoticons nuevos o cualquier otro plus que la app no tiene.

El 14 de agosto, el sitio web Statista publicó una tabla que muestra el crecimiento anual de los reportes de estafas por redes sociales durante los años 2015, 2016, 2017 y 2018, según su reporte ha habido un crecimiento terriblemente veloz desde el 2015 donde se reportaban apenas 12,680  activas mientras que el 2017 presenta 45,866, que es lo máximo a donde hemos llegado. Y en lo que ha pasado del 2018 hasta agosto se reportan 30,263 fraudes lo cual indica que este año la cifra se podría duplicar en comparación con el número anterior.

¿Cuáles están activas ahora?

30,263 estafas suenan a un número gigantesco. Sin embargo, en las redes sociales, aunque hay muchas víctimas diferentes, el mod0 de operar en realidad es muy parecido entre ellas. 

El primero es el del reclutamiento. Una cuenta de Instagram que parece venir de una marca famosa (la más usual es Nike), se hace pasar por una cuenta de reclutamiento, te manda un «mensaje» asegurando que quiere convertirte en un influencer para la marca. El mensaje pide un “repost” a alguna de sus publicaciones, con su nombre de usuario y un hashtag. Hasta el momento no se sabe qué es lo que pretenden obtener con esto, más que followers. La razón por la que este tipo de estafa funciona es porque prometen productos gratuitos de la marca, pues es normal que las marcas manden producto a los influencers para su promoción.

La siguiente es en Facebook. Un amigo, o más bien alguien que se hace pasar por un amigo a través de una cuenta hackeada o robando las imágenes de alguno de tus contactos con menos privacidad, te manda un mensaje personal en el que dice que el gobierno te debe dinero y para obtener tu dinero debes pagar una cuota de “envío” o de “proceso” antes. También hay una variante en la que te pasan un formulario para que lo llenes con todos tus datos.

Finalmente, otra en Instagram una «cuenta oficial» te manda un mensaje directo asegurando que hay actividad sospechosa en tu cuenta y necesitas verificarla. Acto seguido te llega una liga que al entrar, da la impresión de ser la página principal Instagram y pide que pongas tu usuario y contraseña. Si caes en la trampa y efectivamente les das tu usuario y contraseña, esa cuenta ya les pertenece a ellos.

Qué hacer para no caer

En sí, es bastante sencillo no caer en las trampas de los estafadores de las redes sociales, basta con ser muy precavido con la forma en la que usamos las redes y no creer en cualquier cosa que nos manden.

En Facebook: debemos monitorear constantemente nuestros ajustes de privacidad, asegurarnos de que ni el perfil ni las fotos ni las publicaciones personales sean públicas, no debemos aceptar amistad ni mensajes de personas que no conocemos, y recordar que el gobierno nunca nos va a ofrecer dinero. Y aunque lo hiciera, no lo harían a través de redes sociales.

En Instagram: esto es realmente sencillo. Recordemos que todos quieren seguidores en Instagram para proliferar en la plataforma, por lo que no debemos fiarnos nunca de usuarios que digan algo como “likes4likes”, “more40000followers”, “getfollowersnow” o cosas por el estilo. También debemos asegurarnos que la información que recibimos sea verídica, que la cuenta de Instagram sea oficial y, que nos redirija a una página segura. Para las cuentas de las marcas debemos fijarnos que esté verificada por Instagram, esto lo podemos ver con la insignia azul que aparece a un lado del nombre de usuario. Si la tiene, es oficial.

Siempre alerta

Desde que se prendió la primera computadora, hemos tenido que lidiar con este tipo de cosas. Si antes nos tardamos en aprender a no darle clic al botón de descarga más grande, ahora no hay excusa que valga, llevamos mucho tiempo ya en esto de las redes sociales como para seguir cayendo en las estafas más viejas y sin imaginación. No debemos bajar la guardia por ningún motivo y estar siempre actualizados en las nuevas tendencias, incluyendo las estafas.


Fuentes:

www.statista.com

www.linkedin.com

www.npr.org

www.bbb.org